Seguro de automóvil
Conduce con la mayor tranquilidad
Te ayudamos a elegir el seguro que mejor se adapte a tus necesidades
¿Qué es un Seguro de Automóvil y por qué lo necesitas?
El seguro de automóvil es un contrato que protege tanto a ti como a tu vehículo ante posibles imprevistos en la carretera. En España, tener al menos un seguro de responsabilidad civil (el llamado “seguro obligatorio”) es obligatorio por ley para poder circular con tu coche.
Pero más allá de cumplir con la normativa, un buen seguro te aporta tranquilidad: cubre daños a terceros, asistencia en carretera, robos, lunas, incendios e incluso los daños propios, según la modalidad que elijas.
¿Qué tipos de seguros de coche existen?
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Seguro a terceros: Cubre los daños que causes a otras personas o vehículos. Es el mínimo legal.
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Terceros ampliado: Añade coberturas como robo, incendio o lunas.
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Seguro a todo riesgo: Cubre también los daños de tu propio vehículo, incluso si tú eres el responsable.
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Todo riesgo con franquicia: Igual que el anterior, pero tú asumes una parte del coste en caso de siniestro (lo que reduce el precio del seguro).
Servicios adicionales que puedes incluir:
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Asistencia en viaje desde el kilómetro 0
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Coche de sustitución
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Gestión y defensa de multas
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Cobertura de accidentes del conductor
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Libre elección de taller
¿Cómo elegir el seguro que necesitas?
Depende de tu coche, tu experiencia como conductor y el uso que le das. Por eso, en nuestra correduría analizamos tu caso concreto y te ayudamos a contratar el seguro que mejor se adapta a ti, sin pagar de más y con todas las garantías.
¿Tienes alguna duda?
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Sí, el seguro de autos es obligatorio. El mínimo indispensable es el de daños a terceros, para protegerte frente la responsabilidad de cualquier accidente que puedas provocar.
Sí, en España, si cambias de compañía de seguros, la nueva aseguradora puede acceder a tu historial de siniestros a través del fichero SINCO (Sistema de Información de Conductores), gestionado por TIREA.
Este fichero recoge el historial de siniestralidad de los últimos 5 años, y lo consultan las aseguradoras para calcular el precio del seguro y aplicar el bonus-malus correspondiente (descuentos o recargos según tu historial).
Por tanto, aunque cambies de compañía, no “empiezas de cero”: tu historial te acompaña.
Sí, puedes contratar un seguro a tu nombre aunque no seas el propietario del vehículo. Sin embargo, deberás indicar quién es el titular en la póliza, y la aseguradora podría aplicar condiciones especiales o solicitar justificación del vínculo con el propietario (por ejemplo, si es un familiar). Es importante ser transparente para evitar problemas en caso de siniestro.
¿Listo para dar de alta tu seguro?
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